El 15 de julio de 2022, en el 57 aniversario de su muerte, recordamos a Justa Freire y exigimos al Ayuntamiento de Madrid, con la sobriedad y sentido común que caracterizaron a Justa Freire, la reparación de su memoria.
Justa fue una de tantas protagonistas de aquella eclosión pedagógica y social, consecuencia del advenimiento pacífico de la II República Española, primero como maestra en el Grupo Escolar Cervantes, dirigido por el pedagogo Ángel Llorca, y después como directora del Grupo Escolar Alfredo Calderón, uno de los 18 construidos por el nuevo régimen para paliar el lacerante déficit de plazas escolares heredado de la Monarquía.
Justa formó parte activa de aquel proyecto colectivo que, cuando empezaba a materializarse, fue cercenado por la sublevación militar causante de una guerra civil que supuso la derrota del régimen democrático republicano y la brutal y dilatada represión de quienes, como Justa, se identificaron con sus valores emancipadores.
Pero Justa Freire no se ha ido de nuestra memoria. Diversas entidades educativas y cívicas, docentes y profesionales de distintos ámbitos, integrantes de la Plataforma por la Calle de la Maestra Justa Freire, mantenemos vivo su recuerdo reivindicando la restitución de su nombre en la calle que, para vergüenza de nuestra democracia, lleva el nombre de un funesto personaje que representa los contravalores de lo que Justa simboliza: el general Millán Astray, apologeta de la muerte frente a la inteligencia.
En este 15 de julio de 2022, en el 57 aniversario de su fallecimiento, exigimos al Ayuntamiento de Madrid, con la sobriedad y sentido común que caracterizaron a Justa Freire, la reparación de su memoria.
Plataforma de la Calle Maestra Justa Freire
Día a día vamos descubriendo la gran dimensión pedagógica de esta maestra innovadora.
Pronto su calle recuperará su nombre. Lo tienen en su mano los concejales con conciencia del ayuntamiento de Madrid